Son compuestos químicos que interactúan con los radicales libres y los neutralizan, lo que les impide causar daño a la piel. Los antioxidantes mejoran visiblemente la piel, ayudan a corregir los signos visibles de la edad, unifican el tono, reducen manchas y ayudan a evitar su reaparición, aportando luminosidad y belleza.